Soy alguien que fácilmente se deja influenciar por la publicidad directa o subliminal cuando se trata de cocinar. Después de ver la película «Comer, Beber, Amar» de Ang Lee, que es un homenaje a la cocina tradicional china, sentí la urgencia de preparar algo similar en casa. Pero lo único que encontré fueron fideos chinos instantáneos con aroma a gambas y unas setas shiitake.
Improvisé una especie de Udon (sopa) con estos ingredientes. Primero, salteé las setas con cebolla en tiras finas en un wok sin agregar sal para evitar que soltaran demasiada agua, considerando que luego usaríamos salsa de soja.
Luego, añadí al wok aproximadamente un litro de caldo de pescado y dejé que hierva. Añadí unas cucharadas de salsa de soja, una pizca de jengibre molido y los sobrecitos de condimentos que venían con los fideos. Después de que el caldo volvió a hervir, agregué los fideos y los cociné hasta que estuvieron hidratados.
Serví la sopa en cuencos y añadí las setas y la cebolla reservadas, además de huevo cocido, hojas de lechuga y unos dim-sum al vapor para darle más sabor al plato.
Para acompañar esta deliciosa sopa, opté por un Marqués de Vizhoja 2008 que tenía en la nevera. Este blanco, elaborado en la zona de Rías Baixas, contiene variedades autóctonas, incluida la albariño, pero conserva su categoría de vino de mesa debido a su origen anterior a la D.O.
Este vino es claro, ligero y con una acidez refrescante, con notas cítricas y florales en nariz, y un toque de yogur de limón en boca. Aunque no es un vino para degustar en detalle, acompaña bien a una variedad de platos, incluyendo esta sabrosa sopa. Su precio honesto, alrededor de 4 euros, lo hace aún más atractivo.
