Ha llegado el momento esperado. Después de un domingo lleno de emociones, en el que pudimos revelar en primicia, a través de Radio Nacional, la lista de ganadores, aquí estamos. Si desean escuchar lo que el Ranking nos ofreció en las ondas, pueden encontrar el enlace aquí mismo y, a continuación, les presentaré los detalles.
Entiendo que a menudo estas primeras líneas pasan desapercibidas, ya que la gente tiende a ir directamente al meollo del asunto, y no los culpo. Yo haría lo mismo.
Sin embargo, quiero tomar un momento para felicitar a todos los productores que presentaron sus vinos al concurso. Les aseguro que, a pesar de una participación algo menor, nunca habíamos visto un nivel medio de calidad tan excepcional. Los catadores tuvieron un trabajo arduo, y los matemáticos aún más, al elaborar este top ten que ahora les presentaré.
Espero que, en las próximas semanas, puedan encontrar estos vinos, disfrutarlos y, ¿por qué no?, compartir la experiencia con nosotros. Así que, sin más preámbulos, aquí están los resultados.
En el puesto número 10, nos encontramos con el regreso de la fruta y el largo trago en la Ribera del Duero. Germán R. Blanco no necesita presentación, pues su vino, Quinta Milú 2012, habla por sí mismo.
En el número 9, tenemos a los veteranos de este ranking, los vinos de Calatayud. Místicos 2011 demuestra que esta región puede producir vinos sublimes en las manos adecuadas.
En el número 8, tenemos un vino clásico que siempre se encuentra entre los mejores. Viña Regueiral 2012, de Ribeira Sacra, destaca por su calidad y su capacidad para reflejar el terruño.
El número 7 nos trae una gran sorpresa. Tempus Vivendi 2012, de Alberto Nanclares en Rías Baixas, es un albariño preciso y sabroso que merece la atención de todos los amantes del vino.
En el número 6, volvemos a encontrarnos con Albamar 2012, un albariño que se ha convertido en uno de los grandes blancos de España.
El número 5 nos trae un clásico de Rioja, Marqués de Closa 2008, que muestra la finura y la complejidad de un Reserva de Rioja.
En el número 4, volvemos a encontrar a Germán R. Blanco, esta vez con Altos de San Estéban 2010*, un vino salvaje que demuestra el potencial de la mencía en el Bierzo.
En el número 3, tenemos otro vino del Bierzo, Tilenus Roble 2010, que muestra la calidad en constante crecimiento de esta región.
El número 2 nos trae una joya casi desconocida, Finca A Pedreira 2012, que promete mucho para el futuro.
Y finalmente, en el primer puesto, tenemos a La Malkerida Bobal 2012, un vino que demuestra el potencial de la variedad autóctona Bobal.
Y así concluye nuestro ranking. Espero que tengan la oportunidad de disfrutar de estos vinos tanto como nosotros lo hemos hecho al seleccionarlos. Agradezco a todos los que han colaborado en este proceso y, especialmente, a mi hermano por su ayuda en la presentación de los resultados.
